Todos estos espacios coinciden en señalar las pocas subvenciones que existen a nivel estatal, la desventaja en la que se sigue estando en este terreno con respecto a otros países europeos. Algunos, como los miembros de Cruce, ironizan al respecto matizando que “lo positivo de que te dejen a la intemperie, aunque a veces sientas que te ahogas, es que aprendes a buscarte la vida”.
[de Dios, 2002]