«El urbanismo ciudadano es un continuo generador de afectos», puntualiza VIC. «Pero no de esa clase de afectos que el poder utiliza para manipular y dominar, sino los que nos convierten en personas compartiendo en colectividad: la memoria, la alegría, la comunicación, la autoestima, los cuidados, la indignación, la ayuda y la solidaridad».
[Quiroga, 2015]
Iniciativas de raíz social (espontáneas en ciertos aspectos y frágiles cuando no cuentan con el respaldo apropiado, aunque de grandes afectos transformadores en la pequeña escala) y ésas otras que provienen de espacios de autoridad (Estado, instituciones y otros agentes de decisión, capaces de aportar músculo y escala, aunque atados a unas estructuras excesivamente rígidas a la hora de asumir lógicas que le son ajenas). Si bien esta separación ha existido siempre, lo relevante es la conveniencia de acercar posturas.
[Segovia, Marrades, Rausell, Abeledo, 2015]
Cuando hablan de su fuente de financiación no pueden evitar reirse, “nos mantiene el alcohol, en las inauguraciones vendemos las copas y con eso podemos ir tirando. No pretendemos hacernos ricas, aunque sí querríamos poder ayudar más a los artistas.
[Manuela Moscoso de 29enchufes, citada en De Dios, 2002]