El espacio ya no puede concebirse como pasivo, vacío como no teniendo más sentido que ser intercambiado, consumido o suprimido.
[Lefebvre, 2013]
El concepto de espacio liga lo mental y lo cultural, lo social y lo histórico. Reconstruye un proceso complejo: descubrimiento, producción y creación.
[Lefebvre, 2013]
¿Cómo pasar, en primer lugar, de los espacios matemáticos (es decir, de las capacidades mentales de la especie humana, de la lógica) a la naturaleza, después a la práctica, y de ahí a la teoría de la vida social que se despliega presumiblemente en el espacio?
[Lefebvre, 2013]
Las nuevas formas sociales no son “inscritas” en el espacio preexistente. El espacio producido no fue ni rural ni urbano, sino resultado de su novedosa relación espacial
[Lefebvre, 2013]
Desde el momento en que no se toman en consideración esas relaciones inherentes a las cosas sociales, el conocimiento se extravía, mostrándose incapaz de constatar la indefinida e indefinible variedad de cosas. El conocimiento se pierde en las clasificaciones, en las descripciones y en definitiva en las fragmentaciones.
[Lefebvre, 2013]
La forma del espacio social es el encuentro, la concentración y la simultaneidad. ¿Pero qué reunión? ¿Qué es lo que se concentra? Todo lo que hay en el espacio, todo lo que está producido, bien por la naturaleza, bien por la sociedad –ya sea a través de su cooperación o mediante su conflicto-. Todo: seres vivos, cosas. Objetos, obras, signos y símbolos.
[Lefebvre, 2013]
Los espacios sociales se interpretan y/o se yuxtaponen. No son cosas que limitan entre sí, colindantes, o que colisionan como resultado de la inercia. Algunos términos como “capa” o “estrato”, no están desprovistos de inconvenientes. Las fronteras visibles (por ejemplo, los muros, las cercas en general) hacen surgir la apariencia de una separación entre esos espacios tanto en ambigüedad como en continuidad. El espacio de una “pieza”, de una habitación, de una casa, de un jardín, separado del espacio social por barreras y muros, por todos los signos de la propiedad privada, no es menos espacio social.
[Lefebvre, 2013]
El espacio social permite que tengan lugar determinadas acciones, sugiere unos y prohíbe otras. Entre estas acciones, unas remiten al universo de la producción, otras al del consumo (es decir, al disfrute de los productos). El espacio social implica múltiples conocimientos.
[Lefebvre, 2013]
La capacidad creativa es siempre la de una comunidad o colectividad, la capacidad de un grupo, de una fracción de clase activa, de un “agente” o “actuante”. Aunque el mandato y la demanda puedan ser funciones de distintos grupos, la atribución de la responsabilidad sobre la producción de un espacio no puede hacerse a un individuo o a una entidad, sino a una realidad social susceptible de investir el espacio, de producirlo con los medios y recursos a su alcance.
[Lefebvre, 2013]
Todo espacio social resulta de un proceso de múltiples aspectos y movimientos: lo significante y lo no-significante, lo percibido y lo vivido, la práctica y la teórica. En suma, todo espacio social tiene una historia a partir de esta base inicial: la naturaleza, original y única, en el sentido en que está dotada siempre y por doquier de características específicas (climas, sitio, etc.).
[Lefebvre, 2013]
Toda construcción estrictamente cultural desemboca hoy en la primacía de lo privado de forma que en palabras de Zygmunt Bauman, “el ágora es cada vez más tierra de nadie”. O, peor aún, de unos pocos que orquestan a los muchos. Así, a lo que queda reducido el espacio público es a recibir la confluencia de los intereses individuales y a permitir, en el mejor de los casos, una negociación entre sus supuestos titulares legítimos.
[Molano, 2012]
Por un lado existe la ciudad habitable y en el otro está la ciudad que se habita. Mientras que la ciudad habitable viene impuesta por planes urbanísticos y políticas bipartidistas, son las personas las que construyen la ciudad habitada. Hay veces en los que las dos ciudades coexisten en un mismo lugar. Madrid, como ejemplo. Una persona puede vivir en la ciudad Madrid habitable y solo transformándola en colectividad disfrutará de esa otra ciudad que se habita.
[Quiroga, 2015]
No tenemos sede, siempre hemos ido de espacio en espacio. Nosotros lo definimos como permear espacios con goteras de arte y cultura.
[Extracto de conversación del sector cultural institucional de Madrid, abril 2015]
Creemos en un espacio de arte en el que colaboremos de forma horizontal e, incluso, transversal y donde se toquen los límites de todas las disciplinas.
[Extracto de conversación del sector cultural institucional de Madrid, abril 2015]